El actual método de identificación bovina mediante crotales resulta satisfactorio para el control legal y el cumplimiento de las normativas europeas, no obstante, desde UPA encontramos insuficiente su único uso ante los constantes incidentes que sufren los ganaderos. Desde situaciones leves como la pérdida del crotal por parte del animal debido al roce o arranque en peleas con otros animales, entre otros, hasta actos delictivos facilitados por el modelo de explotación extensivo, que permite el hurto de los ejemplares y con el cambio de crotales, demostrarlos como propios.
Es por ello que UPA La Rioja ha solicitado la obligación administrativa de sumar a la identificación individual de la ganadería bovina el BOLO RUMIAL, al igual que se exige en el ganado ovino, con el fin de facilitar los controles administrativos al descender el número de sanciones por falta de identificación, mejorar la trazabilidad del ganado y poner punto final a las acciones delictivas de sustracción y sustitución de animales.